Es conocido que Colombia es un país muy bendecido por la naturaleza, donde los viajeros son tentados a quedarse y sobretodo por que pueden encontrar de todo en un mismo destino.
Estos paraísos terrenales en Colombia han cobrado vigencia en los últimos meses. Debido al alza del dólar muchos viajeros nacionales desistieron de viajar al exterior y decidieron hacer turismo interno. En contraste, cada vez llegan más turistas extranjeros, aprovechando la rebaja del peso colombiano.
La Guajira, El mar y el desierto se unen
En el extremo norte de Colombia , los viajeros descubren un destino exótico y salvaje, compuesta de playas solitarias y paisajes que quitan el aliento.
Aqui el desierto, con sus arenas anaranjadas y tostadas, y con el mar Caribe de fondo, Es uno de los paisajes con los que La Guajira sorprende a los viajeros de todo el mundo, lugares como las Dunas de Taroa, el Cabo de la Vela y Punta Gallinas son destinos que no te puedes perder en tu estadía en Colombia. Este es un destino aún inexplorado por el turismo masivo, donde los visitantes pueden conocer de cerca las tradiciones de la cultura wayú.
Nuquí: ballenas, mar y selva
Nuquí es sin duda alguna uno de los lugares más biodiversos del mundo, donde los viajeros pueden encontrar un espectáculo natural entre los meses de junio y noviembre: la migración de ballenas yubartas que viajan miles de kilómetros desde el Polo Sur para poder reproducirse o parir sus crías en estas cálidas aguas colombianas.
En este bello lugar los turistas pueden disfrutar de la selva tupida y de las aguas verdes, las olas poderosas del océano Pacífico. Uno de los centros turísticos es el corregimiento de Guachalito, dueño de varias de las mejores playas de esta parte del país.
Caño Cristales, el río más hermoso del planeta
El río donde el arcoíris se derritió… el rio más bello del mundo. Así conocen a Caño Cristales, sin duda uno de los lugares más bellos y asombrosos del país, dueño de un río de aguas cristalinas que se pinta de cinco colores.
Un río que da vida a la macarenia clavígera, la planta que lo convirtió en uno de los atractivos turísticos naturales más apreciados de Colombia y que cuando se seca no deja rastro alguno. Este queda en el Parque Nacional Natural Sierra de la Macarena, en el departamento del Meta.
Boyacá, el esplendor mágico del campo
A dos horas de Bogotá, Boyacá ofrece uno de los destinos turísticos más completos y diversos de Colombia. Con joyas coloniales como Villa de Leyva –uno de los pueblos más bellos del país-, este departamento colombiano ofrece atractivos como el Lago de Tota, una playa de agua dulce a más de 3.000 metros de altura, un pueblo que parece una artesanía (Ráquira) y paisajes rurales que parecen una colcha de retazos. Un destino de naturaleza, con una hotelería de primer nivel, que ofrece planes para todos los gustos y presupuestos.
Las joyas de Santander
Aventura, naturaleza pura, pueblos que parecen detenidos en el tiempo. Eso y mucho más se puede encontrar en el departamento de Santander, que tiene varias joyas como Barichara –considerado como el pueblo más lindo de Colombia- y el impresionante cañón del Chicamocha con su parque Panachi. San Gil es considerado como uno de los mejores destinos en Colombia para la práctica de deportes de aventura como rafting y espeleología.
El llano Colombiano
Muy cerca de Bogotá, el departamento del Meta es un destino que cada vez recibe más visitantes nacionales y extranjeros. Sus paisajes llaneros y sus postales de caballos, amaneceres, esteros y morichales, se suman a tradiciones como el joropo que dejan ver que la cultura es uno de los principales atractivos del departamento. Los viajeros pueden vivir auténticas experiencias llaneras, cabalgar en sus extensas llanuras y contemplar venados, aves de todos los colores, búfalos y distintas especies de monos.
Paisaje cafetero, patrimonio de la humanidad
El departamento del Quindío es un lugar muy bonito que cautiva al mundo entero con un destino turístico inspirado en el cultivo del café Colombiano. Con el hermoso paisaje cafetero que fue proclamado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco-, estas tierras tienen pueblos de colorida arquitectura como Salento, el inmenso Valle del Cocora -con su bosque de niebla y sus altísimas palmas de cera-, ríos de aguas tranquilas donde se puede hacer balsaje, un mariposario, un parque que es como el ‘Disney’ del café y otro inspirado en la cultura agropecuaria (Panaca).
El desierto de la Tatacoa
Este es el paraíso de mochileros y el destino más increible para los amantes de la observación astronómica. Así es el desierto de la Tatacoa, en el departamento del Huila, un lugar que parece de otro planeta. De día predominan los colores naranja de su suelo árido, el verde de los cactus y el azul del firmamento. Pero de noche, cuando hay oscuridad total, el blanco se convierte en protagonista: la luz de las estrellas en el firmamento junto con la luna, ilumina las más de 56.000 hectáreas de este paraje huilense. En el cielo que arropa a la Tatacoa se pueden perseguir estrellas y constelaciones.
Amazonas, El pulmón del mundo
El pulmón del mundo. Un lugar de una belleza natural única, salvaje, donde la naturaleza exuberante lo gobierna todo. Un lugar donde los viajeros se desconectan de la vida moderna y se dejan atrapar por la magia poderosa de la selva. Se dice que en el río Amazonas, infinito, se pueden contemplar los atardeceres más bellos del mundo. Pero también es un destino para los amantes de las aventuras. Una isla llena de micos que juegan con los turistas es uno de sus atractivos.